Última Versión: 2 junio 2024
Borgo Parrini encanta a los ojos con sus casas pintadas en tonos de mar y sol. Ciudad cercana a Palermo en pleno renacimiento, conocida por su arquitectura que recuerda al genio de Gaudí.
Un mosaico de color y arte
Las casas destacan por sus vivos colores, entre el blanco, el amarillo y el azul. Pero la verdadera belleza de Borgo Parrini reside en los detalles: mosaicos, mayólicas, murales y citas de autores en las paredes. Las obras de arte esparcidas por las calles convierten un paseo en una experiencia única.
Una historia que se remonta al siglo XVII
Borgo Parrini tiene orígenes antiguos, que se remontan a los siglos XVI y XVII. Fue fundada por los jesuitas (es decir, sacerdotes, llamados parrini en siciliano), y más tarde pasó a ser propiedad del príncipe francés Enrique de Orleans, duque de Aumale, que la eligió como lugar de producción del «Moscatello dello Zucco». La aldea prosperó gracias al negocio vitivinícola y, a mediados del siglo XIX, tenía unos trescientos trabajadores empleados en sus actividades.
Renacimiento
El pueblo pasó por una fase de declive tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la población se trasladó a las ciudades. La crisis duró hasta finales de la década de 1990, cuando Giuseppe Gaglio tomó la iniciativa de devolver la vida al pueblo. Se restauraron las casas antiguas y el pueblo se llenó de colores vivos, mayólica, cerámica y terracota.
El estilo adoptado para la restauración se inspira en el lenguaje visionario de Gaudí, pero también en tradiciones portuguesas, griegas, árabes y sicilianas. El objetivo era claro: recuperar la típica hospitalidad siciliana y revivir un precioso trozo de Italia que no puede olvidarse.
Borgo Parrini Hoy
Hoy, Borgo Parrini es un lugar único donde la cultura, la belleza y la historia se unen en un caleidoscopio de colores y arte. El corazón del pueblo es el café literario, creado por Giuseppe Gaglio en el antiguo convento jesuita, restaurado en el mismo estilo que las casas de alrededor. Aquí se organizan exposiciones, reuniones y actos culturales, y la asociación cultural anima la vida del pueblo.
Alrededor del café literario, encontrarás tres pizzerías donde podrás degustar especialidades locales y una panadería histórica llamada «Za Santa», que conserva los sabores tradicionales. También puedes ponerte en contacto con la asociación cultural para organizar estancias en el pueblo, actividades y excursiones por la zona.
Borgo Parrini es un descubrimiento que merece la pena, un viaje a través del tiempo y del arte, y un testimonio de la determinación de quienes han trabajado para devolver a la vida esta joya oculta de Sicilia.